Un hombre tenía una entrada de preferencia para la final de la Eurocopa 2015. Cuando se sienta, nota que el asiento de al lado está vacío, y le pregunta al hombre sentado en el siguiente asiento si éste está ocupado.
No, está desocupado,le contesta.
Asombrado el otro dice:
Es increíble? ¿Quién en su sano juicio gasta en un asiento como éste
para la final de la Eurocopa, el evento más importante del continente,
y no lo usa..?
El hombre lo mira y le dice:
Bueno, en realidad el asiento es mío. Lo compré hace dos años.
Se suponía que mi esposa me iba a acompañar, pero falleció.
Esta es la primera final de la Eurocopa en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos, en 1980.
Anonadado, el otro dice:
Oh! Me da pena oír eso, es terrible. Pero...¿No encontró a nadie para que lo acompañe? ¿Un amigo, un pariente, o un vecino, para que usara el asiento?
El hombre niega con la cabeza mientras dice:
No...La verdad que no. Todos decidieron quedarse en el velatorio.
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