martes, 26 de julio de 2016

Una viejita ....

Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos grandes bolsas plásticas de basura, una en cada mano.

Una de las bolsas tenia un hueco y de vez en cuando un billete de 50 € salía de la bolsa y caía en la vereda. 
Viendo esto, un policía la para y le dice: 
Señora, hay billetes de 50 € saliiéndose de esa bolsa. 
Caramba dice la viejita, "Tengo que volverme para recoger los billetes, gracias por avisarme".
- Un momentito, dice el policía... no tan rápido. ¿De dónde sacó usted todo ese dinero? ¿Se lo ha robado?
- Oh no, dice la viejita, el terreno de atrás de mi casa, da para el estacionamiento del estadio de fútbol, y cada vez que hay un partido y los hinchas quieren orinar, antes de entrar o salir del estadio, ellos se paran enfrente de los arbustos que dan para mi casa, y orinan en mis flores que acabo de sembrar
Entonces, yo me paro detrás de los arbustos con unas tijeras bien grandes, y cada vez que alguien se pone en los arbustos para orinar, yo le digo: 
¡Deme 50 € o se lo corto! 
Dice el policía,
¡"oiga no está mala la idea" Buena suerte! 
Y dígame, ¿ qué hay en la otra bolsa? 
Bueno, dice la viejita, ¡¡No todos pagan!!

viernes, 15 de julio de 2016

Adivinar bel futuro 😄

Una noche un oficial de tráfico se dedicó a vigilar el estacionamiento de un bar en el que se realizaba una gran fiesta. 
Cuando llegó la hora de cerrar, el policía vio salir a un hombre tambaleándose, hablando incoherencias y con una botella en la mano. 
El hombre tropezó, cayó, se levantó y sacó sus llaves. El policía vio cómo el hombre intentó abrir siete autos, antes de encontrar el suyo. 
Cuando logró entrar, estuvo varios minutos tratando de encontrar la llave correcta para arrancar. Tardó varios minutos en encontrar la llave correcta, siempre bajo la mirada vigilante del oficial. 
Ya todos los demás participantes se habían marchado. Cuando por fin el tipo logró encender su auto, se dirigió a la entrada del estacionamiento. Ahí el policía lo detuvo, le ordenó salir del auto y le realizó una prueba de alcoholemia.
 Para sorpresa del policía, la prueba dio como resultado 0.0.

¡Ésto no es posible! -exclamó. - Lo ví salir completamente borracho del bar, pero no tiene ni una gota de alcohol en su sangre. ¿Qué clase de persona es usted?
Y el hombre le respondió sonriendo:

Soy el señuelo de esta noche...

viernes, 8 de julio de 2016

Otro de borrachos....

Una noche un oficial de tráfico se dedicó a vigilar el estacionamiento de un bar en el que se realizaba una gran fiesta. 
Cuando llegó la hora de cerrar, el policía vio salir a un hombre tambaleándose, hablando incoherencias y con una botella en la mano. 
El hombre tropezó, cayó, se levantó y sacó sus llaves. El policía vio cómo el hombre intentó abrir siete autos, antes de encontrar el suyo. 
Cuando logró entrar, estuvo varios minutos tratando de encontrar la llave correcta para arrancar. Tardó varios minutos en encontrar la llave correcta, siempre bajo la mirada vigilante del oficial. 
Ya todos los demás participantes se habían marchado. Cuando por fin el tipo logró encender su auto, se dirigió a la entrada del estacionamiento. Ahí el policía lo detuvo, le ordenó salir del auto y le realizó una prueba de alcoholemia.
 Para sorpresa del policía, la prueba dio como resultado 0.0.

¡Ésto no es posible! -exclamó. - Lo ví salir completamente borracho del bar, pero no tiene ni una gota de alcohol en su sangre. ¿Qué clase de persona es usted?
Y el hombre le respondió sonriendo:

Soy el señuelo de esta noche...

domingo, 3 de julio de 2016

En la tienda bel vendedor ....

Juan no tenía problemas y era feliz. Un día empezó a sufrir dolores de cabeza, ligeros al principio, pero que fueron aumentando hasta llegar a ser insoportables.
Cuando su trabajo y su vida empezaron a ser afectados por este problema, Juan se decidió a ir al médico.
El especialista lo examinó, realizó radiografías, muestras de sangre, de heces, de orina, y por fin le dijo:
Le tengo una noticia buena y una mala. La buena es que puedo curarle sus dolores de cabeza. La mala es que para hacerlo tendré que castrarlo. Usted sufre una rara situación en la que sus testículos oprimen la base de su columna vertebral, y eso le causa dolores de cabeza. La única manera de remediarlo es extirpar sus testículos.
Juan quedó deprimido, pero sus jaquecas empeoraban y desesperado decidió someterse a la operación. Al salir del hospital, el dolor de cabeza había desaparecido por completo, pero se sentía abatido y desanimado, como si le faltara una parte de sí mismo (obviamente).
Lo que necesito es un traje nuevo- se dijo
Así que entró en la tienda y pidió un traje.
El vendedor lo observó por un momento y dijo:
Muy bien, talla 44.
¡Exacto! ¿Cómo lo supo?.
Es mi trabajo -repuso el vendedor-.
Juan se probó el traje, que le quedó perfectamente.
Mientras se observaba en el espejo, el vendedor le dijo:
¿Qué le parece una camisa nueva?
Juan respondió:
Pues, ¿por qué no?
Veamos, ha de ser un 34 de mangas y dieciséis de cuello.
¿Cómo lo supo?
Es mi trabajo -repitió el vendedor-.
Juan se puso la camisa y mientras se veía en el espejo, el vendedor le dijo:
¿Unos zapatos nuevos?
Por supuesto -dijo-.
El vendedor echó un vistazo a los pies de Juan.
Un 7 y medio
¡Exacto! ¿Cómo lo supo?
Es mi trabajo -respondió el vendedor-
Mientras Juan admiraba sus zapatos nuevos, el vendedor le preguntó:
¿Qué le parece si se lleva también unos calzoncillos nuevos?
Juan por un segundo pensó en la operación que acababa de sufrir, y dijo:
¡Buena idea!
Debe ser calzoncillo de talla 36 dijo el vendedor
Juan se rió:
No, se equivoca. He usado talla 34 desde los dieciocho años.
El vendedor negó con la cabeza: No es posible que use la 34; el calzoncillo estaría demasiado apretado, le presionaría las bolas contra la base de la columna y tendría todo el día un tremendo dolor de cabeza...